Canagraf Jalisco entrega el Premio Alfonso Carrillo Casillas
Con motivo de las celebraciones por el Día del Impresor, la Cámara Nacional de la Industria de Artes Gráficas, Delegación Jalisco, instauró de manera oficial el “Premio Alfonso Carrillo Casillas” en honor a quien fuera uno de los impresores más destacados de la entidad y que quien además, fue el primer presidente de este organismo gremial en Jalisco.
Juan Manuel López Amezcua
El encuadernador tapatío fue el primero en recibir este reconocimiento. A sus 76 años de vida, Don Juan Manuel López Amezcua podría considerarse un “médico” de los libros. Por sus manos, han pasado miles de ejemplares que llegaron a su taller, como él dice, “en terapia intensiva” y han recobrado vida a través de su magistral trabajo artesanal.
Encuadernaciones López es un tradicional negocio tapatío que cumple tres generaciones. Don Juan Manuel recuerda que su padre, Don José Guadalupe López García, mejor conocido como “El Suavidad”, inició el negocio en 1930, siendo así, el primer taller dedicado exclusivamente al servicio de encuadernación dentro de la ciudad de Guadalajara.
“Mi padre fue pionero de las artes gráficas en Jalisco, y conoció a personas como Leopoldo Font, Fortino Jaime, Alfonso Carrillo, Javier Moya, Trino Chávez, papá de Alfonso Chávez, y muchos más, quieres fueron maestros de muchas generaciones actuales”, comentó.
Con una sonrisa al recordar sus memorias, explicó que inició a trabajar en el negocio familiar cuando tenía 10 u 11 años. “A esa edad, tan chico, yo ya sabía encuadernar”, dijo. Entre risas, recordó que durante un tiempo en su juventud, quiso dedicarse a la música, pero los libros lo llamaron de regreso al taller familiar, del que nunca ha salido más. Su hijo, Juan Manuel López Kleemann, quien es la tercera generación de este negocio, comentó: “Mi papá todo el tiempo está aquí, hasta parece ser el único que no se enferma. Hay días en que no hay muchos pendientes o trabajo por hacer, pero él tiene que venir a comprobar que esté todo en orden. Hemos comprendido que para él, los libros son su terapia, y algo que ama profundamente”.
Aunque por Encuadernaciones López han pasado miles de libros con temáticas muy variadas, Don Juan Manuel dijo con orgullo que un par de ejemplares son los que más recuerda: uno que se realizó en especial para el Papa Juan Pablo II, y otro llamado “Farmacología y Terapéutica”, que fue el primer libro de medicina que se realizó completamente en Guadalajara.
Para él, los libros son obras de arte, por eso la gente les tiene tanto aprecio. Estimó que aún con la llegada de las tecnologías digitales o los libros electrónicos, el trabajo en su taller no ha mermado. “La gente sigue prefiriendo los libros en papel. Poder tocarlos y olerlos, es algo que gusta mucho. A todos nos gusta tener nuestras bibliotecas personales, exhibir nuestros libros preferidos. El libro es un objeto que tiene un aprecio especial, la gente los cuida y los quiere. Por ello tenemos mucho trabajo de restauración. Es más, la gente que compra un libro digital, a veces viene con nosotros porque quiere ese mismo libro, pero en papel”, comenta con orgullo.
El hecho de que su trabajo sea cien por ciento artesanal, hace que los libros sean a su vez, únicos y personales. Don Juan Manuel expresó: “Cada libro que sale de nuestro negocio es diferente, pues lleva el trabajo manual en él, ya sea en la costura, en el engomado, el pegado, o hasta en el pintado de la piel, que realizamos también a mano”.
Tras más de seis décadas de trabajo dedicado a los libros, Don Juan Manuel hizo una pausa, y con un tono especial en su voz, resumió: “Lo que más agradezco de mi oficio son las sonrisas de los clientes cuando reciben su libro, cuando lo ven, lo hojean, lo huelen. Es un trabajo que se tiene que hacer con amor, y es lo que trato de inculcar en mis colaboradores. Mientras Dios nos dé vida, aquí seguiremos, en nuestro hospital de libros”, concluyó entre risas.
Familia Carrillo Meza
La familia del propio Alfonso Carrillo Casillas, también recibió este reconocimiento. Fue su hijo, Alfonso Carrillo, quien en nombre de la familia, dio unas palabras al recibir el Premio. “Para nosotros un honor recibir este premio, y que lleve el nombre de mi padre, un hombre honesto y trabajador, que dio toda su vida a este oficio. El legado de él continúa en la imprenta que siguen operando mis hermanos. Sólo nos queda agradecer esta distinción y continuar con orgullo lo que él nos enseñó”.
Don Alfonso Carrillo Casillas (qepd) es considerado uno de los decanos de la industria gráfica en Jalisco. Fue un fuerte promotor de las asociaciones gremiales en pro de las artes gráficas. Su capacidad para el oficio, hicieron que muchas generaciones actuales de impresores lo consideren un maestro.